Fundación Amigó ha recibido el premio a la Innovación Social 2018, otorgado por Obra Social «la Caixa”en la quinta edición de sus premios. El acto de entrega tuvo lugar ayer en CaixaForum de Madrid y fue presidido por la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, el director general de la Fundación Bancaria «la Caixa”, Jaume Giró, y el subdirector de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Marc Simón.
El premio supone un reconocimiento para nuestro trabajo en el ámbito de la prevención e intervención de la violencia filio-parental a través del Proyecto Conviviendo, un recurso gratuito para familias que viven situaciones de conflicto con sus hijos e hijas que nació con el objetivo de aportarles las estrategias, herramientas y habilidades necesarias para afrontar la situación desde una perspectiva diferente y libre de violencia.
Proyecto Conviviendo surgió en el año 2015 para atender una demanda social inexistente, a través de la realización de mediación familiar y atención temprana para atender casos de conflicto familiar y realizar talleres de prevención de la violencia en centros educativos.
Actualmente, el proyecto se ha replicado y se desarrolla en 8 ciudades de España. Durante 2018 atendimos a 769 personas usuarias de 228 familias y realizamos talleres de sensibilización y prevención de la violencia con más de 5.000 alumnos/as en centros educativos.
El director general de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Jaume Giró, ha destacado la capacidad de movilización de las entidades premiadas, que, incentivando la colaboración y la participación de una gran diversidad de agentes, “dan respuestas eficaces al reto de construir una sociedad más justa, donde las personas más vulnerables tengan oportunidades reales para mejorar sus condiciones de vida y generar impactos positivos en su comunidad”.
Durante esta edición, diez entidades hemos recibido el premio a la Innovación Social, entre las 460 entidades que han presentado su candidatura. De este modo, la fundación bancaria reconoce el esfuerzo de las organizaciones para responder a los retos sociales actuales contribuyendo a una mejora de la calidad de vida de las personas a las que se dirigen y de su entorno, huyendo del enfoque asistencial, para empoderar a los colectivos vulnerables mediante la generación de sinergias entre sectores, con un impacto en la comunidad que va más allá de los beneficiarios directos.