No todos los días tenemos la suerte de que nos visite un profesional del humor, un monologuista que poco a poco se está convirtiendo en referencia del panorama artístico de la Comunitat Valencian, como ocurrió cuando Maxi Rangel entró por la puerta del Grupo de Convivencia Educativa Cabanyal para compartir con nosotros/as sus experiencias y sus valores.
Tras una presentación a nuestros chicos y chicas, se realizó una charla donde nos mostró su cercanía, recordando el sacrificio y el esfuerzo que le supuso llegar a lograr sus sueños como es poder ganarse la vida haciendo lo que más le gusta, algo tan bonito como sacarle una sonrisa a cada una de las personas que le escuchan, encontrando de este modo la satisfacción laboral y personal. De esta manera, pudimos comprobar la humildad y entrega que le caracterizan como persona y que definen su filosofía de vida.
Valores como la gratitud, la solidaridad y las ganas de superación personal, tan importantes en la vida diaria, fueron transmitidos a los y las adolescentes del Grupo Mixto y Jóvenes 1 que pudieron vivir esta magnífica experiencia.
Finalmente, después de una ronda de preguntas y anécdotas, pudimos disfrutar de su espectáculo, teniendo la suerte de ver en directo y exclusiva uno de sus monólogos. E incluso algunos de nuestros chicos/as se lanzaron a contarle algunos de sus chistes más graciosos. Aquí también hay talento y ganas de mejorar día a día.
Lo mejor fue sin duda, además de las carcajadas que nos produjo Maxi con cada una de sus divertidas historias, las lecciones aprendidas de un ejemplo de la positividad y humor valenciano, que transmite aquello por lo que lucha y nos invita ponerle una sonrisa a las dificultades.
Finalmente, para demostrarle el agradecimiento por su asistencia desinteresada y por los buenos momentos que nos brindó, nuestros chicos/as le obsequiaron con algunos detalles personalizados que le habían preparado, aunque sin duda, el mejor regalo de la tarde fue observar la alegría desprendida después de este momento de diversión y aprendizaje. Sin duda una experiencia magnífica e inolvidable para muchos de ellos/as, que conocieron una forma diferente y saludable de divertirse.