Silvia tiene 37 años y nació en Bolivia. Hace 13 años que llegó a España con el objetivo de encontrar una oportunidad que mejorara su situación económica. Es madre soltera de tres niños. Conoció la Fundación Amigó a través del instituto de sus hijos, ya que los menores pasaban solos mucho tiempo por las tardes y en el centro le comentaron que podía solicitar ayuda.
“En la Fundación Amigó mis hijos hacen actividades de refuerzo escolar, van de campamentos, hacen salidas a museos y muchas actividades que hacen que los niños ya no se sientan solos. Siempre han apoyado mucho a mis hijos. Les han dado mucho cariño y vienen muy contentos. Ahora, mi hija tiene 16 años y quiere venir a cuidar a los niños del centro”, ha señalado Silvia.