Desde Fundación Amigó, consideramos que la cualificación profesional y el acceso al empleo son elementos fundamentales para facilitar los procesos de integración de las personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad social y son aspectos básicos para el adecuado desarrollo de su autonomía e independencia plena.
Por ello, a través de nuestro programa de emancipación y apoyo a la inserción sociolaboral, desarrollamos diferentes proyectos necesarios para conseguir la plena autonomía, prioritariamente de jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad, por haber finalizado su paso por el sistema de protección de la infancia y la adolescencia, o por haber cumplido una medida judicial.
Desde nuestro Centro de Inserción Sociolaboral Amigó impartimos diferentes certificados de profesionalidad avalados por el Servicio Valenciano de Empleo y Formación. Para nuestros/as jóvenes, disponer de un certificado de profesionalidad significa mejorar de manera significativa su curriculum profesional, puesto que es un documento oficial y se valora en cualquier proceso de selección.
Durante el año 2019, CONFER ha apoyado la realización de dos certificados de profesionalidad en nuestro Centro de Inserción Sociolaboral: fontanería y calefacción-climatización y conducción profesional.
El certificado de profesionalidad en operaciones de fontanería y calefacción-climatización doméstica forma a nuestros/as jóvenes en la realización de diferentes instalaciones de tuberías, permitiendo que ellos/as sean capaces de preparar las instalaciones, así como montar y desmontar aparatos sanitarios y de climatización de uso doméstico. El pasado año, comenzaron el curso 10 alumnos, se formalizaron 6 convenios de prácticas con empresas fundamentalmente de fontanería orientada a la climatización y uno de ellos ya ha conseguido un contrato laboral.
Rafa tiene 47 años, es desempleado de larga duración y cursó el certificado de profesionalidad en fontanería. “Espero poder conseguir un trabajo de fontanero, ya que tengo los conocimientos y la empresa de prácticas quedó muy contenta conmigo”, ha apuntado. Abou, de 30 años y también desempleado, cursó el mismo certificado. “Gracias al curso, la empresa en la que he realizado prácticas me ha contratado como fontanero. Estoy muy agradecido a la Fundación Amigó”.
El certificado de profesionalidad en conducción profesional es necesario para poder realizar profesiones que impliquen destrezas con la conducción de vehículos, por lo que cursar este certificado ha permitido a las personas atendidas mejorar de manera considerable su empleabilidad. Durante 2019, 10 alumnos finalizaron satisfactoriamente el curso.
Daniel, de 33 años, realizó el certificado de conducción profesional para poder ayudar a un amigo que trabaja de transportista cuando lo necesite. “Ahora con el certificado de profesionalidad podré conseguir que me contrate a horas sueltas”.
A través de este proyecto, desde Fundación Amigó impulsamos las acciones necesarias para la promoción del acceso al mercado laboral de estas personas, que puedan contribuir a superar con éxito los obstáculos personales, familiares o del entorno y, del mismo modo, refuercen el adecuado desarrollo de sus procesos de intervención socioeducativa.