El Hogar Muskiz, centro dependiente del Instituto Foral de Asistencia Social de la Diputación Foral de Bizkaia y gestionado por Fundación Amigó, es un centro residencial para jóvenes con problemáticas de socialización y trastornos de conducta que abrió sus puertas el 22 de septiembre de 2008. Existía la necesidad de evitar que jóvenes con conductas muy diferentes convivieran juntos. El centro acoge a 10 adolescentes, donde reciben la orientación y apoyo de 12 educadores por medio de atención psicológica, educativa y social.
Los jóvenes asisten diariamente a sus centros formativos en la mañana. Por las tardes realizan las actividades dependiendo de las diferentes propuestas de los educadores y también del tiempo libre del que dispongan. Al tratarse de un centro de tipo residencial duermen en el mismo. Los fines de semana, dependiendo de la posibilidad que cada joven tiene, existe la alternativa de poder visitar a sus familias o pasar el fin de semana con ellos.
El educador está en todo momento acompañando al menor siendo partícipe de sus problemas y su proceso. Desde el Hogar Muskiz, la filosofía es trabajar el vínculo entre los educadores y los jóvenes, es decir, el fin en sí mismo de la Pedagogía Amigoniana.
Para Leyre Baez, directora del Hogar Muskiz, “trabajar con menores es muy enriquecedor, es un beneficio y una labor social para sacarlos adelante. Es gratificante ver los éxitos y la transformación que tienen desde que los recibes hasta que se despiden del centro. Cuando termino mi jornada laboral no siempre puedo desconectar. Para mí son 10 hijos más y me preocupan. Llegas al punto de que son tu familia”, señala la directora del centro.
Durante 2015, el Hogar Muskiz atendió a 19 niños, niñas y jóvenes. De los usuarios de los últimos años, aproximadamente el 75% tienen en la actualidad una vida estructurada y viven con sus familias.