El pasado jueves 27 de octubre, en el Grupo de Convivencia Educativa Cabanyal, aprovechando que se acercaba la festividad de Halloween y todos los santos, se llevó a cabo una actividad de túnel del terror e historia de terror de forma simultánea.
Para esta ocasión, uno de los grupos educativos se reconvirtió en un pasadizo del terror, en el que se decoró expresamente para la actividad. Creando estancias distintas, con distintos personajes. El otro de los grupos fue el centro de un juego de terror.
Es con estas dos historias con la que se ambientó la dinámica, en la que participaron siete educadores y educadoras, la trabajadora social, las dos psicólogas y la dirección del recurso, que acompañaron a los 12 chicos y chicas que se atienden en este momento en el grupo de convivencia.
La actividad comenzaba por sorpresa para los chicos y chicas a primera hora de la tarde, momento en el que se juntaron los grupos educativos en uno de los dos grupos. A dicho grupo acudían un educador y una de las psicólogas, ataviados con capas negras, y el juego con la historia de terror.
Primero se hizo un círculo con los chicos y chicas, y comenzó el juego, mientras se narraba la historia de miedo, vendría a llevarse a los chicos y chicas para que le ayudaran a ser libre y no vagar entre ambos mundos, el de los vivos y el de los muertos.
El espíritu se invocó y la historia comenzó. La historia contaba como un grupo de chicos y chicas, en un día de excursión entraron a un orfanato abandonado un día de lluvia, en aquel lugar nadie entraba desde hacía muchos años por desapariciones y muertes sospechosas. Y así fue también con los chicos y chicas de la historia, poco a poco, durante toda la noche fueron desapareciendo, y otros vivieron situaciones con espíritus que los atormentaban. Con la esperanza del nuevo día, creyeron que podrían escapar de aquel lugar, pero el espíritu no les dejaría marcharse.
Por otro lado, el espíritu invocado, venía al grupo durante la historia para que los chicos y chicas le ayudaran a pasar por fin al mundo de los muertos. Para ello, debían encontrar pistas por todo el pasaje que se había preparado.
En esta búsqueda el equipo educativo, técnico y directivo, estaba escondido por las diferentes estancias para dar sustos a quien entrara en ellas.
Finalmente, juntos, trabajaron de forma literaria un final para la historia. Por parejas debían preparar un final, este final debía ser un final empático y justo para todos los personajes de la historia.
Tras finalizar la actividad, todo el grupo de convivencia nos reunimos para merendar juntos, para la cual se habían preparado sándwich con temática de Halloween también: ataúdes y fantasmas.
Con esta actividad, hemos buscado poner de manifiesto en nuestros chicos y chicas aspectos que durante el transcurso del curso escolar hemos ido trabajando, como es la empatía, el trabajo en equipo, y el vencer los miedos y dificultades que se puedan presentar en los procesos y en las vidas de los chicos y de las chicas. Unido a esto, se trabajaron aspectos sociales como el trabajo en equipo, intelectual y creativo y, el ocio sano y alternativo en grupo.
De forma transversal se han puesto de manifiesto, entre otros aspectos, la creatividad en la resolución de conflictos, valorar la suma de capacidades, apreciar la importancia en el reparto de responsabilidades, favorecer la expresión de emociones, activar la capacidad de superación ante situaciones de dificultad, optimizar la comunicación asertiva, favorecer la escucha activa, aprender a gestionar el tiempo y los recursos que tenemos a nuestro alcance o, disfrutar en grupo de un desafío físico y mental, entre otras.
Los chicos y chicas disfrutaron mucho de la actividad, tanto por la temática, que es muy recurrida en la residencia en forma de bromas, como por la actividad que se introdujo en la rutina y dinámica de la residencia, la sorpresa que les supuso y, por el funcionamiento general de la actividad. Además, el túnel del terror, dio mucho fruto, ya que los chicos recibieron muchos sustos que luego comentaban entre sí y se reían.
Desde el equipo educativo creemos que se trata de una oportunidad educativa de gran valor, ya que supone un momento diferente que se integra en el funcionamiento de los grupos educativos, con las que las chicas y chicos disfrutan de sus compañeros y personal del grupo de convivencia, y porque demuestran que son capaces de superar dificultades en grupo a través de una experiencia puramente vivencial, dónde a través de la investigación, la curiosidad y de la activación de mecanismos cognitivos pueden potenciar capacidades individuales y grupales.
Por último, estamos super satisfechos y orgullosos con el resultado final, ya que, en esta actividad se ha puesto de manifiesto la implicación, la predisposición en el trabajo conjunto y las sinergias creadas entre los chicos y chicas, además del buen comportamiento, las cuales han acabo por ampliar lazos de unión, de confianza y de diversión entre ellos.
David Almendros