Del 7 al 9 de febrero se celebró en Madrid el curso “La violencia filio-parental: definición y tipos, causas e intervenciones”, organizado por el Consejo General del Poder Judicial y SEVIFIP, la Sociedad Española para el Estudio Científico de la Violencia Filio-parental, de la cual Fundación Amigó es entidad miembro y actualmente ejerce la vicepresidencia de la misma.
Durante el curso, que contó con la participación activa de todos los asistentes a través de interesantes debates, se concluyó que, aunque podían existir diferentes criterios, lo más importante es dar una respuesta adecuada a los chicos, chicas y familias que sufren el fenómeno de la violencia filio-parental. Además, se subrayó la importancia de seguir trabajando en red para mejorar la intervención y el abordaje del problema general desde diferentes ámbitos.
María José Ridaura, vicepresidenta de SEVIFIP y directora del Centro de Menores Cabanyal, participó durante el día 8 de febrero en el grupo de trabajo “la intervención socio-sanitaria y psico-educativa en la violencia filio-parental: diferentes tipos, indicaciones, resultados”, junto con Juan Carlos Romero, director pedagógico de Irse-Bizkaia y Mariela Checa, directora de la Asociación Filio.
Durante su intervención, María José explicó cómo se interviene en casos de violencia filio-parental cuando hay una medida judicial desde el ámbito residencial y a través de un modelo cognitivo-conductual. “La violencia filio-parental es un problema relacional y es necesario que se realice una intervención tanto con los padres como con los hijos/as, ya que ambos tienen responsabilidad, que no culpa, en el inicio del problema, en su mantenimiento y por tanto en su solución”, apunto Ridaura, además de insistir en la necesidad de no victimizar a nadie, sino en ayudar a que cada parte asuma su responsabilidad, algo que resulta imprescindible para pasar a la acción y conseguir cambios.
También explicó el “programa intervención para familias y menores con conductas de maltrato», destacando en qué momento se empieza a aplicar y porqué, en qué modelo teórico de la psicología se sustenta, cuáles son sus fases y cuáles son sus bloques de intervención. Para finalizar, María José destacó “la importancia de la formación y la coordinación entre diferentes agentes institucionales que trabajamos con estos chicos/as y sus familias. Es un problema complejo y multicausal que requiere respuestas complejas abordadas desde la formación específica y el diálogo, la coordinación y la coherencia entre todos en el abordaje del problema”.