Esther vive en Madrid, es psicóloga y tiene 27 años. Se encuentra en búsqueda activa de empleo y desde el pasado 8 de marzo colabora con Fundación Amigó realizando un programa de voluntariado en el Centro de Día y Kanguroteca Luis Amigó de Madrid, donde trabaja con el grupo de mujeres una vez a la semana.
Su tarea principal es empatizar con las mujeres, entender su situación, escucharlas y acogerlas, así como darles recursos y herramientas para que puedan ver sus situaciones desde otra perspectiva y puedan llevar a cabo acciones favorables que les permitan mejorar su situación.
“Mi objetivo principal es que se valoren a sí mismas, que crean en ellas y que haya una red de apoyo fuerte en el grupo. Estoy aquí para empoderarlas y que alcancen una autonomía real”, ha señalado Esther. “Para mi este voluntariado significa acercarme a la realidad de mujeres que son muy luchadoras, mujeres que aportan experiencias vitales, y gracias a eso todas nos enriquecemos. Mi misión es aportar, de la mejor manera posible, el punto de vista profesional de la psicología con el fin de que comprendan conceptos de la psicología de la salud con una perspectiva de género”.