El lunes 23 de octubre los chicos y chicas del Hogar Amigó, iniciamos tres días de convivencia invitados por la Fundación Apprentis D’Auteuil. El viaje lo hemos realizado Manoli, directora del proyecto, Aitor, educador, y tres de nuestros jóvenes del Hogar Amigó de Portugalete. Además, también fuimos acompañados por Luis, educador del Hogar de Muskiz, en representación de la Fundacion Amigó
Llegamos el lunes sobre las 17:00 y desde el primer momento nos sentimos muy acogidos por toda la gente. La barrera del idioma se solventaba con gestos, palabras sueltas y sobre todo una motivación por conocernos y convivir todos juntos.
La primera noche transcurrió entre la cena, instalarnos y la explicación de la jornada del martes. La Villa Juvenil donde nos alojamos está preparada para acoger a muchos grupos de personas, nos resultó muy cómodo. El salón de actos se convirtió en el centro neurálgico, el lugar donde recibíamos toda la información, disfrutábamos con actuaciones preparadas por el equipo de la Fundacion Auteüil y amenizábamos las jornadas con bailes, canciones y dinámicas.
El martes 24 madrugamos con la ilusión de la peregrinación, 7 km por parajes preciosos, a la orilla del rio recorrido que hacia Santa Bernadette a la gruta. Ocasión ideal para ir charlando y compartiendo con el grupo de 250 personas. La peregrinación se hizo muy amena y la llegada al santuario de Lourdes se convirtió en un momento muy emocionante. Tuvimos la oportunidad de conocer la casa de S Bernadette, conocer el santuario por dentro, encender alguna vela y llenar las habituales botellas de Lourdes con la famosa agua milagrosa.
La noche fue momento para compartir canciones y realizar una pequeña procesión hasta el fuego en el que depositamos cada uno un palo recogido en el camino por la mañana y con el que simbolizábamos la quema de todo lo malo que nos encontramos en nuestras vidas.
Miércoles 25, día de despedidas y de agradecimiento por el trato recibido. En todo momento nos hemos sentido muy acogidos y agradecidos, ha sido un autentico honor el poder participar en esta peregrinación y solo podemos dar las gracias a los organizadores de la Fundación Auteuil por todo lo que nos han ofrecido. Por la programación tan completa y nos ha llamado la atención la puntualidad.
El miércoles antes de afrontar la vuelta aun nos dio tiempo de disfrutar de Lourdes desde las alturas, subimos a lo más alto con el funicular du Pic du Jer y nos dimos cuenta de la inmensidad del valle y de lo bonito del entorno.
Un auténtico lujo poder vivir experiencias de este tipo además de una experiencia de un valor incalculable para nuestros chavales que han podido compartir con jóvenes de diferentes lugares además de conocer un sitio muy especial y que jamás olvidaran.