Los días 4 y 5 de septiembre de 2019, se celebraron en el Centro de Menores Cabanyal unas jornadas especiales que cierran la etapa estival en el centro y dan el comienzo a un nuevo curso. Como viene siendo habitual desde hace ya cuatro años, estas jornadas tienen por objeto poner en valor todo lo trabajado durante el verano en los distintos talleres y actividades, además de ofrecer un espacio en el que nuestros chicos y chicas puedan interactuar con sus familias de manera distinta a la habitual.
Bajo el nombre “Dejando huella”, quienes formamos parte de la comunidad educativa del centro, 24 chicas y chicos, familias, educadoras y educadores, equipo técnico y dirección, celebramos un encuentro en el que, además de mostrar, hacer llegar y transmitir las distintas actividades que desde el centro se llevan a cabo, pone de manifiesto la importancia de que cada acción educativa, cada gesto y cada intervención con nuestros chicos y chicas, tiene un claro objetivo: hacer que los chicos y chicas sean protagonistas y responsables de su propio proceso de cambio, además, hacer que se sientan capaces y queridos.
Respecto al desarrollo de la actividad, además de la exposición permanente de los trabajos manuales, talleres y actividades realizadas durante el verano, cabe destacar que esta se vertebra en dos partes claramente diferenciadas. La primera de ellas, dedicada a nuestros chicos y chicas, y que tuvo lugar en la tarde del día 4 de septiembre, y para la que el centro contó con la colaboración de la asociación ‘LET’S GROW’, asociación dedicada a la difusión y defensa de los valores de la cultura del hip-hop.
Podemos afirmar que esta fue una experiencia de aprendizaje significativo para nuestros chicos y chicas, e incluso para el equipo educativo, puesto que pudimos desmontar el mito que envuelve al hip-hop, etiquetándolo de estilo callejero y problemático, comprobando así, que lejos de esta etiqueta, su práctica hace personas más hábiles, empoderadas y que solucionan sus conflictos desde la seguridad en sí mismos y no desde la humillación y violencia hacia los demás.
Por lo que, en el desarrollo de este taller, además de practicar break dance entre otros estilos de baile, de manera divertida, y vivencial, quedó patente la importancia del autoconcepto y la autoestima como herramientas de cambio, y de resolución de conflictos.
La segunda parte de la actividad es la dedicada al encuentro con las familias, y que tuvo su espacio en la tarde el día 5 de septiembre. Este fue un encuentro muy especial. Teniendo en cuenta que, a través de estas jornadas, uno de nuestros objetivos es ofrecer espacios en los que las familias y nuestros chicos y chicas puedan compartir de manera distintita a la habitual, ambos grupos educativos representaron varias obras cortas de teatro, que estuvieron trabajando y preparando durante todo el verano.
Esta actividad fue la excusa perfecta para trabajar contenidos como: autoestima, superación personal, logro de metas, convivencia, trabajo cooperativo, comunicación, entre otros.
Por otro lado, el hecho de que estas representaciones se realizaran delante de las familias supuso romper barreras como la vergüenza, e hizo que tanto familias como nuestros chicos y chicas, pasaran un rato distendido.
La tarde concluyó con la proyección de un video resumen de lo trabajado y vivido tanto en verano como en meses anteriores (graduación, y otras actividades), y con una posterior merienda-cena en el patio en la que ya de una manera más relajada y cercana, comunidad educativa del centro, familias, y chicos y chicas pudimos compartir.
En definitiva, estas jornadas suponen no solo el cierre de un periodo y el inicio de una nueva etapa marcada por nuevas rutinas, sino que, además, son un valioso encuentro, una demostración de lo que ellos y ellas son capaces de hacer y de superar, y un reconocimiento a la cultura del esfuerzo. A lo largo de estas dos jornadas pudimos comprobar tanto en familiares como en nuestros chicos y chicas, como muchos de ellos y ellas se emocionaban compartiendo, haciéndose palpables sentimientos como el orgullo hacia sus hijos e hijas, el afecto y las ganas de seguir trabajando para dejar huella, y que esta nos haga un poco más felices a nosotros mismos y a quienes nos rodean.
Con nuestro trabajo diario, queremos que nuestros chicos y chicas dejen huella, y para nosotros, esto no es otra cosa que dejar una marca imborrable en los demás, es tocar y mover algo dentro de las personas con las que compartimos, coincidimos o convivimos. Dejar huella es dejar algo en la otra persona, algo que siempre le acompañe, algo que siempre lleve consigo, y está es nuestra pretensión.
Por último, desde aquí queremos agradecer a la asociación LET’S GROW por su buen hacer, por compartir con nosotros su arte, su cultura, su tiempo y sus ganas. Y por supuesto a las familias por querer compartir con nosotros.
El Centro de Menores Cabanyal es un recurso educativo-convivencial dependiente de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana gestionado por Fundación Amigó desde 2005. Está especializado en la atención de menores entre los 14 y 18 años, que en su proceso de socialización se encuentran en conflicto grave con su medio familiar.
Chelo Marco, educadora en el Centro de Menores Cabanyal