Seis niños, niñas y jóvenes del Hogar Cándido Lizarraga, acompañados de cinco educadores/as, han realizado del 5 al 12 de julio el Camino de Santiago.
Después de un año y medio desde el nacimiento de este proyecto, los y las jóvenes han participado en la actividad “Camino, luego existo”, a través de la cual se han querido trabajar con los y las jóvenes valores como la responsabilidad, la tolerancia y el esfuerzo, valores inherentes en el Camino de Santiago y necesarios en la educación de nuestros y nuestras jóvenes.
Comenzamos con una formación previa, mediante la cual, diferentes personas que representan con su estilo de vida el valor a trabajar, realizaron formación en el proyecto. Tras la formación, viajamos hasta Galicia y durante siete días de convivencia y cinco etapas vivamos una experiencia inolvidable que nos ha hecho crecer como personas.
Con este proyecto, los/as chicos/as participan en una experiencia educativa y de superación en la que se fomentan los valores de la solidaridad, la responsabilidad, la tolerancia y el esfuerzo, así como la adquisición de hábitos saludables y salir de la rutina con una experiencia diferente a todas las vividas anteriormente.
“Este proyecto permite que las/os chicas/os aprendan estos valores con las propias vivencias del camino y sean partícipes de su desarrollo. Los objetivos que teníamos se han cumplido y ya estamos pensando en la formación y preparación del próximo, para seguir creciendo y aprendiendo”, ha señalado el equipo educativo.
El Hogar Cándido Lizarraga es un centro gestionado por Fundación Amigó y concertado con la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, integrado en el Sistema Público Valenciano de Servicios Sociales.