El Grupo de Convivencia Educativa Alicante Amigó es un centro de menores de carácter residencial titularidad de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana y gestionado por la Fundación Amigó.
Es un recurso específico en el que se cumple una medida judicial de convivencia en grupo educativo por delito de maltrato en el ámbito familiar. El centro inició su actividad el 19 de noviembre de 2014 e inspira su trabajo en la experiencia de otros centros gestionados por la Fundación Amigó muy consolidados y con buenos resultados, como el Centro de Acogida de Menores ‘El Cabanyal’ (Valencia) y el Grupo de Convivencia Luis Amigó (Madrid).
Silvana Sanjuan, directora del Grupo de Convivencia Alicante Amigó nos cuenta cómo es el día a día en el centro. “Somos un equipo de 19 trabajadores: 14 educadores, dos auxiliares de servicios, una psicóloga, un trabajador social-subdirector y la directora. En el centro conviven 16 chicas y chicos de edades comprendidas entre los 14 y los 18 años que se distribuyen en 2 equipos educativos independientes de 8 plazas cada uno”.
La dinámica diaria tiene el objetivo de crear un ambiente seguro, posibilitando una acción educativa de cercanía y afecto. Las actividades que se realizan siguen un proyecto educativo basado en la convivencia y proceso de intervención educativa individualizada. Para los jóvenes, la mayor motivación es volver a casa recuperando una convivencia familiar y no perder el contacto con su entorno.
Los jóvenes acuden cada día al instituto y a mediodía llegan al centro para comer. Al terminar, hay un pequeño momento de ocio, donde suelen aprovechar para descansar en los sofás del salón. Tras el descanso, realizan diferentes actividades: limpieza, hora de estudio, deporte, talleres formativos, horas de familia y salidas culturales.
Después de la cena, hay un momento de ocio en el que cada chico elige como disfrutarlo: ver una película, juegos de mesa, escuchar música, estudiar o llamar por teléfono.
Para Silvana, poder ver cómo crecen los jóvenes y cambian sus conductas es un aspecto muy positivo de su trabajo. “Nuestra pedagogía es la base de la acción educativa diaria que se lleva a cabo en el centro. Los educadores conviven y realizan todas las actividades con los jóvenes desde el afecto, cercanía, individualidad de cada proceso personal y la exigencia que nace de la confianza en sus capacidades”, señala la directora del centro.
Para celebrar el aniversario del centro, el equipo técnico (directora, subdirector y psicóloga) y ambos equipos educativos (grupo de chicos y grupo mixto) prepararon sorpresas para ese día, destacando sobre todo, la implicación de todo el centro para que saliese todo perfecto y para que los chicos y chicas disfrutaran.
El evento se celebró en el centro y acudieron, los trabajadores del mismo, los menores que residen actualmente en él, directivos de otros centros de la fundación y menores que ya han terminado su medida.
El esperado día empezó con la rutina diaria de los menores, estos se fueron al IES y a medida que iban regresando al centro, iban ayudando en los preparativos. Una vez regresaron todos de sus recursos formativos, empezó la comida, una comida llena de alegría, risas y con momentos emotivos por el logro de este proyecto.
Después de la comida, fueron algunos menores que ya no se encuentran en el centro por haber terminado su medida, pero que querían compartir ese día con sus antiguos compañeros. Los reencuentros con compañeros y educadores fueron muy esperados, emotivos, con ganas de saber cómo les va su nueva vida y con mucha satisfacción de ver que tras mucho esfuerzo están consiguiendo encaminar de nuevo su vida.
Tras ese momento, todos bajaron a la pista de baloncesto del centro, dónde el grupo mixto (educadores y menores) había dejado preparada su sorpresa. Habían decorado cajas de cartón, en cada una ponía una letra que al juntarlas todas formarían las palabras “Alicante Amigó” y también un valor que para ellos fuera importante. Este grupo fue el encargado de ir cogiendo a todos los asistentes para que fueran desenvolviendo cada caja y las fueran colocando con las letras ordenadas. Por último, había dos cajas que eran específicamente para el equipo técnico y dentro de ellas había un sinfín de golosinas que fueron repartidas entre los menores.
Seguidamente, el grupo de chicos (educadores y menores) presentó al resto lo que habían preparado para ese día. Realizaron un vídeo en el que salían los chicos cantando y bailando una canción. Se notaba como habían disfrutado y se habían reído durante la elaboración del mismo y eso se transmitió a todos los que lo estaban viendo.
El equipo técnico también preparó un video en el que recopilaron toda una serie de fotos realizadas durante este año de trabajo. Fotos de los primero días acondicionando el centro, del día a día con los chavales, de salidas, de momentos irrepetibles, de celebraciones… Una serie de recuerdos que provocó una gran emoción entre todos los trabajadores.
Finalmente, el día terminó con una merienda llena de dulces, que fue el broche final para un magnífico día marcado por el ejemplar comportamiento de los menores y por el entusiasmo, esfuerzo y ganas de seguir trabajando en este proyecto de todo el equipo que compone GCE Alicante Amigó.