Los distintos programas que desarrollamos en el cumplimiento de nuestra misión han recurrido al voluntariado para colaborar en la acción social que se desarrolla en los mismos a favor de niños, niñas y jóvenes en situación de pobreza, vulnerabilidad o conflicto social y, además, promover entre jóvenes y familias cercanos a nuestro entorno la participación y corresponsabilidad social como herramienta de crecimiento personal y transformación social.
Así surgió “Ajudar m’ajuda”, nuestro proyecto transversal para la promoción, difusión y formación del voluntariado social en la Comunidad Valenciana a través del cual abordamos la gestión integral de nuestro voluntariado aunando los procesos formativos, promoviendo la movilidad y las sinergias entre los voluntarios/as de los diversos programas y realizando acciones conjuntas.
La delegación de Comunidad Valenciana cuenta con la colaboración de más de 100 personas voluntarias que en su tiempo libre quieren colaborar con Fundación Amigó en la intervención con niños y niñas, realizando actividades de tiempo libre y potenciando la adquisición de hábitos saludables. Gracias a la colaboración de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, que ha subvencionado con 15.000€ este proyecto de voluntarido en el centro, se ha podido formar y dar cauce a la acción de compromiso social de muchos jóvenes, fomentando su participación activa en construir una sociedad más justa.
Nuria tiene 20 años y está estudiando Administración y Dirección de Empresas en Valencia. Hace un año y medio que es voluntaria en el Centro Juvenil Montesión, recurso de la Fundación Amigó en Torrent para favorecer la inclusión de niños, niñas y jóvenes en riesgo de exclusión social.
“Me enteré que existía esta Fundación en Torrent a través de Facebook. Acudí a preguntar cómo podía ayudar, ya que me apetecía hacer algo que ayudara realmente a los demás, pero no sabía exactamente qué. El vídeo de Facebook me motivó a hacer algo útil por los demás. Aquí vengo a ayudar a los chicos y chicas con los deberes. Les intentas ayudar en todo lo que puedes, a que encuentren un hábito de estudios y tengan alguien que se preocupe por ellos y ellas. Cada vez que vienes, gritan tu nombre y te dan un abrazo para mí ya es una alegría. Ves que realmente estás haciendo algo por ellos y ellas y lo valoran. Es importante que estemos ahí ayudando”, señala Nuria.