Según los datos de la última Memoria de la Fiscalía General del Estado, los expedientes abiertos a jóvenes por delitos de violencia filio-parental disminuyen un 11% respecto al año anterior, situándose en 4.355 los expedientes abiertos a menores por este tipo de delito.
Mientras que desde 2008 disminuía el número de expedientes abiertos a jóvenes por cualquier tipo de delito (26.425 expedientes en 2015, frente 35.353 en 2008), el número de casos de violencia filio-parental aumentaba desde 2013. Es la primera vez en 10 años que estas cifras varían y aumenta el nº total de expedientes abiertos a menores a la vez que disminuyen los delitos de violencia filio-parental.
| TOTAL DELITOS MENORES DE EDAD | TOTAL DELITOS VFP | VFP SUPONE % DEL TOTAL | |
| 2016 | 27.279 | 4.355 | 15,96% |
| 2015 | 26.425 | 4.898 | 18,53% |
| 2014 | 27.472 | 4.753 | 17,30% |
| 2013 | 29.428 | 4.659 | 15,83% |
| 2013 | 29.428 | 4.659 | 15,83% |
Aun así, siguen siendo cifras alarmantes, ya que se estima que sólo se denuncian los casos más graves, entre un 10% y un 15% del total, por lo que estamos hablando de un problema que en la mayoría de las ocasiones es oculto y es necesario dar visibilidad y concienciar a la población del problema existente.
“Pese a que el descenso de los casos de violencia filio-parental durante este año es una buena noticia, podemos hablar de una estabilización del problema y no de un descenso significativo, ya que el porcentaje sigue siendo muy alto respecto al total de delitos perpetrados por menores y similar al de 2012”, ha señalado Irene Gallego, psicóloga de Fundación Amigó.
La Memoria de la Fiscalía General del Estado también señala que este tipo de situaciones no se pueden resolver exclusivamente por la vía judicial, ya que cada vez se observan más casos de jóvenes menores de 14 años que agreden a sus progenitores. “Hay que tener en cuenta todos los actos de violencia filio-parental ocurridos antes de la edad penal. El mayor conocimiento y la sensibilización de este problema pueden ser dos de los factores que han ayudado al descenso de las cifras, si bien, debido a la todavía gran magnitud del fenómeno, se hace necesario continuar con la especialización y la prevención, así como la intervención con los/as menores que no tienen 14 años”, apunta Gallego.