La Fundación Amigó atendió durante el pasado año a cerca de un millar de jóvenes y adolescentes de Torrelavega a través de la decena de programas que gestiona a través del Servicio de Orientación y Ayuda al Menor (SOAM) y de la Casa de los Muchachos.
La mayor parte de ellos corresponden a programas de intervención y prevención como el campamento urbano o las acciones que se llevan a cabo en los barrios a través de los centros juveniles de El Zapatón, Covadonga y La Inmobiliaria, que por sí solos acogieron durante el año 2016 a más de 700 adolescentes.
Estos son algunos de los aspectos recogidos en la memoria del SOAM y la Casa de los Muchachos presentada en rueda de prensa por Delfín Pereda, director de la Casa de los Muchachos y el SOAM, y por Adolfo Díaz, coordinador del Servicio de Orientación y Ayuda al Menor. Al acto, también asistieron la concejala de Servicios Sociales, Patricia Portilla y la subdirectora de Infancia del ICASS, Vanesa Solórzano.
En este sentido, Díaz ha detallado que los centros juveniles han pasado en los últimos años de ser lugares donde se intervenía con jóvenes problemáticos a convertirse en «punto de referencia para educar en positivo» a través de actividades lúdicas, culturales y de promoción de habilidades sociales en la adolescencia.
Dentro del ámbito de prevención, Díaz ha destacado los siete casos en los que se ha intervenido dentro del proyecto de apoyo a las familias en domicilio que se desarrolló de enero a junio de 2016.
También ha resaltado el trabajo desarrollado con casos derivados por el Juzgado de Menores para cumplimiento de medidas judiciales en medio abierto, ya que se ha actuado con 30 chicos y 3 chicas en situaciones de libertad vigilada, prestaciones en beneficio de la comunidad y tareas socio educativas.
En cuanto a la actividad de la Casa de Los Muchachos, Díaz ha indicado que en la unidad familiar están acogidos 4 casos con edades entre 14 y 20 años, mientras que por el centro de día pasaron el pasado año 15 menores, de los que 11 han sido chicos y 4 chicas.
Por su parte, Portilla ha hecho una valoración «muy positiva» de la actividad que realiza la Fundación Amigó y ha calificado de «excelente» el nivel de gestión y la calidad de los servicios que prestan a los jóvenes del municipio.
Así mismo, Delfín Pereda, que en la actualidad es el responsable de la Fundación Amigó en Torrelavega, ha subrayado la importancia que tienen los datos que se recogen en ella a la hora de «hacer una programación mejor y más adecuada a las necesidades reales».