En muchas ocasiones, en nuestro trabajo diario con jóvenes y familias, el vínculo afectivo entre las partes llega muy deteriorado. Nuestro programa de intervención con familias trabaja, no sólo con los chicos y chicas sino también con sus familias. Es una de las características básicas de nuestro trabajo, ya que creemos que en la intervención que realizamos, los padres y madres tienen que ser una parte activa del cambio.
De este modo, el próximo mes de abril, comenzamos en uno de nuestros centros en Madrid la “Escuela de convivencia”, un espacio de relación y ayuda mutua, donde la experiencia de unas familias puede servir para mejorar la situación de otras.
El objetivo principal es utilizar la experiencia y el aprendizaje colectivo para compartir vivencias que aumenten el apoyo percibido, así como tomar conciencia de los distintos tipos de violencia que existen y adquirir nuevas estrategias y habilidades que mejoren las pautas de crianza y el vínculo afectivo.