Desde este mes de mayo, Gema Rodríguez González es la nueva coordinadora de buen trato de las entidades amigonianas (Fundación Amigó, Provincia Luis Amigó y Colegios Amigó). Trabajadora social, educadora y socióloga, Gema lleva más de 20 años trabajando en primera línea en el campo de la intervención social, acompañando a niños, niñas, jóvenes, familias y personas migradas en situación de riesgo y vulnerabilidad social.
Con experiencia también en la coordinación y gestión de equipos en proyectos de ámbito social y en el diseño, ejecución y evaluación de programas, Gema ha llevado a cabo también acciones formativas en universidades y entidades sociales sobre acompañamiento a jóvenes en dificultad social, gestión emocional y cuidado de personas y equipos.
Reconoce sentirse muy afortunada de comenzar a ejercer esta labor: “Considero que es una oportunidad muy valiosa para contribuir a que el buen trato y los entornos seguros formen parte integral de la cultura organizacional. He tenido la oportunidad durante muchos años de estar en primera línea y para mí siempre ha sido prioritario el cuidado, tanto de las personas en situación de vulnerabilidad que he acompañado como de los diferentes equipos de profesionales que he coordinado.”.
“Es fundamental que entendamos que esto es una responsabilidad colectiva”, subraya. Y, por eso, será la encargada de implementar la Política de protección, buen trato y entornos seguros, brindando apoyo y asesorando en cada uno de los centros, proyectos y colegios y coordinando las acciones de todos los equipos. Además, trabajará también en el ámbito de la formación y la prevención, con el objetivo de crear una cultura de buen trato en todas las entidades.
Entre sus principales objetivos, Gema señala el de reforzar que el enfoque de derechos sea una realidad en cada uno de los proyectos y centros, haciendo sentir a la persona protagonista de su historia y poniendo los medios para que todos los entornos sean lugares seguros. “Es algo que conecta directamente con lo más carismático, así como fomentar la sensibilización y la formación necesaria para que todas las personas que formamos parte de la Familia Amigoniana garanticemos que nuestro acompañamiento esté libre de cualquier forma de violencia y nos sintamos parte fundamental en la construcción de un entorno protector”, remarca.