La Fundación Amigó ha participado activamente en las jornadas “El lado oscuro de la red: discursos de odio y vulnerabilidad social. Reflexionar, comprender y actuar frente al odio en la era digital”, organizadas por el Instituto de Teoría de la Educación y la Facultad de Magisterio y Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de Valencia (UCV), en colaboración con la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda de la Generalitat Valenciana.
El encuentro, celebrado en la Universidad Católica de Valencia, reunió a profesionales del ámbito social, educativo e institucional para analizar el impacto de los discursos de odio en los entornos digitales y su especial incidencia en colectivos en situación de vulnerabilidad, con especial atención a la infancia y adolescencia tutelada.
En representación de la Fundación Amigó participaron Marcelo Viera, técnico en Innovación Pedagógica e Investigación; Nacho Pérez, director del Hogar Francisco de Asís; y Manuel Tarín, educador social del Programa de Acompañamiento y Emancipación (PAE).
Durante sus intervenciones, los profesionales de la Fundación subrayaron la necesidad de fortalecer la educación digital desde un enfoque ético y participativo, promoviendo el uso responsable de las redes sociales y el desarrollo de competencias socioemocionales que permitan prevenir la violencia y el odio en el entorno virtual. También destacaron la importancia de trabajar la autonomía de manera individual y fomentar el empoderamiento personal, como pilares para que la infancia y adolescencia pueda afrontar con mayor madurez los desafíos que plantea la convivencia digital.
Asimismo, se reconoció la resiliencia como una capacidad clave en la confrontación ante los discursos de odio, especialmente en jóvenes que han vivido situaciones de exclusión o vulnerabilidad. Desde esta perspectiva, el acompañamiento socioeducativo y emocional se concibe no solo como una respuesta a las dificultades, sino como una vía para fortalecer la identidad, la confianza y la participación activa en la comunidad.
La experiencia acumulada en recursos del sistema de protección sirvió para ilustrar cómo la intervención educativa cercana, personalizada y centrada en la persona puede convertirse en una herramienta eficaz frente a los discursos de odio y la polarización digital.
Las jornadas pusieron de relieve la urgencia de promover una cultura digital basada en el respeto, la empatía y los derechos humanos, subrayando que la lucha contra el odio en la red no se limita a la moderación de contenidos, sino que requiere un compromiso ético, educativo y comunitario.
La participación de la Fundación Amigó reafirma su compromiso con la innovación pedagógica, la protección de la infancia y adolescencia, la promoción de la autonomía y el empoderamiento, y la construcción de entornos sociales más justos e inclusivos.