Elena acudió a nuestro Proyecto Conviviendo hace dos años para mejorar los problemas de conducta de sus dos hijos. «Ahora ya no nos ven como a una figura que hay que retar. En la Fundación me han ayudado a vivir más tranquila, ahora somos otra familia».
“Nos han acompañado en este proceso tan duro como si fueran amigos y familia. De cómo empezamos en el proyecto a ahora, que prácticamente lo estamos acabando, somos otra familia».
«En Fundación Amigó me han ayudado a vivir más tranquila y a no tener miedo en mi casa».