Un año más, la Fundación Amigó en Torrelavega, en colaboración con el Ayuntamiento de Torrelavega, ha puesto en marcha una nueva edición del tradicional campamento urbano de la ciudad, iniciativa que cumple este verano su XXII edición y que, a pesar de las especiales circunstancias socio sanitarias, se ha decidido mantener, con la adopción de todas las medidas precisas para garantizar la seguridad de participantes, equipo educativo y ciudadanía en general.
El director territorial autonómico de Fundación Amigó en Cantabria, Jürgen Hoffend, acompañado por el alcalde, Javier López Estrada y la concejal de Servicios Sociales, Laura Romano, han asistido a la inauguración de esta nueva edición del campamento urbano.
Tanto López Estrada como Romano han destacado la “gran labor” que vienen realizando el SOAM en Torrelavega, con el “firme apoyo” del Ayuntamiento, en la puesta en marcha de esta iniciativa que permite que niños, niñas y jóvenes en el municipio puedan “disfrutar” de un “buen verano”.
También han querido agradecer el “gran esfuerzo” realizado por el SOAM y la Fundación Amigó para “mantener” la actividad, que ya el año pasado pudo realizarse con un riguroso mantenimiento del protocolo sanitario, sin contagios o incidencias registradas, todo ello fruto del “buen trabajo de la entidad organizadora”, y han mostrado su confianza en que, una vez más, el campamento será un “éxito”.
El campamento se celebra desde el 6 de julio, hasta el próximo hasta el 27 de agosto y el horario de las actividades es de 10 a 16 horas (comida incluida), de lunes a viernes, en bloques de dos semanas y tanto en julio como en agosto, donde habrá una tanda para menores de 13 años y otra para mayores de esta edad. Con estos requisitos de funcionamiento, la oferta final de esta XXII edición será de 160 participantes. A pesar de las limitaciones el programa cuenta con ofertas de juegos, concursos, actividades deportivas y excursiones a lugares emblemáticos de Cantabria.
Romano ha precisado que este año se ha realizado priorizando a los/as jóvenes usuarios/as de los centros juveniles, a las que se han destinado la mayor parte de las plazas. Las restantes están a disposición de los servicios sociales municipales para atender a las personas que más precisan de esta actividad, especialmente para conciliar la vida familiar y laboral.
En este sentido, Jürgen Hoffend ha incidido en que lo que se pretende es “facilitar la posibilidad de pasar un verano agradable a los más pequeños de familias con menos recursos”.