Las actividades que habitualmente desarrollamos para los niños, niñas y jóvenes durante el verano son ocio y diversión, pero también son esenciales desde el punto de vista educativo, ya que permiten fomentar valores prosociales en los y las jóvenes, así como reducir los factores de exclusión social.
Este verano nos enfrentamos ante un gran reto, teniendo en cuenta la situación actual de emergencia sanitaria, pero desde Fundación Amigó ya estamos trabajado para poder ofrecer durante este periodo estival diferentes actividades de ocio y tiempo libre saludable para los niños, niñas y adolescentes de nuestros proyectos, garantizando la seguridad y la aplicación de los protocolos sanitarios.
La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) recoge el derecho de los niños y niñas “al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad”. Por ello, desde Fundación Amigó siempre tenemos en cuenta la puesta en marcha de este tipo de actividades desde un enfoque de derechos. Así, durante este verano, desarrollaremos actividades de refuerzo escolar y ocio saludable en nuestros centros juveniles y centros de día, para que ningún niño o niña se quede atrás en su proceso educativo y también para reducir la brecha digital que sufren muchos de ellos y ellas.
Nuestro objetivo es realizar actividades presenciales, aplicando siempre los protocolos sanitarios que garanticen la seguridad de nuestros/as jóvenes, así como potenciar actividades en entornos digitales o acompañamiento telefónico. Proporcionar ocio saludable y luchar contra la desigualdad educativa son los ejes de nuestras actividades estivales y es de gran importancia para el desarrollo integral de los niños, niñas y jóvenes.